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La Iglesia de Málaga ante los saltos a la valla fronteriza

Publicado: 25/10/2012: 4035

La ciudad autónoma sigue en alerta ante el riesgo de avalancha, tras las continuas llegadas de inmigrantes que saltan la valla fronteriza que la separa de Marruecos. Según el delegado del gobierno local, más de un millar de inmigrantes estarían esperando su oportunidad para lograr cruzar la frontera. ¿Cómo vive esta situación la Iglesia de Málaga, presente en la ciudad de Melilla? Roberto Rojo es el vicario de aquella ciudad.

En declaraciones a El Espejo, en COPE Málaga, el vicario ha afirmado que "éste es un tema en el que la Iglesia de Melilla lo tiene difícil porque es una cosa más bien política lo que está sucediendo". Rojo apunta que las únicas tareas que pueden hacerse desde instancias eclesiales son apoyar en la acogida, que ya está haciendo el gobierno a través del CETI (Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes) aunque con medios insuficientes y, por otro lado, la denuncia de las circunstancias que dan pie a esta situación.

A los ojos del vicario territorial de Melilla, bajo esta realidad subyace la gran crisis que estamos viviendo. En su opinión, "esto nos tiene que hacer cambiar nuestra forma de vida".

CENTROS SATURADOS

El CETI está situado a las afueras de la ciudad, justo delante de la valla fronteriza y al lado del campo de golf municipal. A día de hoy, según la Delegación del Gobierno, atiende a 880 personas, pese a que su capacidad de funcionamiento óptimo es de 480 plazas tras las últimas ampliaciones.

El centro de menores no acompañados también está saturadoEsta situación lleva perpetuándose desde hace más de un año, pero hasta ahora el CETI había dispuesto de la "infraestructura suficiente" para capear el problema, explican fuentes del centro, que depende del Ministerio de Empleo y Asuntos Sociales. El centro que acoge a los menores que entran solos en España (La Purísima) también está saturado, ya que acoge a más de 200 niños en un espacio para 120. Rojo afirma que Cáritas está para ayudar en todo lo que pueda a que se atienda adecuadamente a las personas que llegan.

Autor: Ana María Medina

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