«I Encuentro de Diáconos Permanentes en Málaga»

Publicado: 14/08/2012: 3472

•   Carta a los Diáconos y esposas (1989)

 Queridos Diáconos, candidatos al Diaconado y respectivas esposas:

Lamento no poder participar en el I Encuentro de Diáconos Per­manentes de la diócesis de Málaga que estáis celebrando en Fuengirola. La boda de una sobrina en Barcelona en este mismo día es la razón de mi ausencia. Pero no quiero que os quedéis sin mi presencia afectiva y aun escrita, como es a través de esta carta.

Ante todo quiero agradeceros el ejemplar y celoso ejercicio de vues­tro ministerio diaconal en nuestra comunidad diocesana. Me consta que vivís con ilusión y generosidad vuestro Diaconado. Permaneced firmes en vuestra vocación, renovándoos interiormente cada día para ser dignos de la gracia que Dios os concedió por la imposición de mis manos.

Os pido con todo interés que ya desde ahora os reservéis los días del Encuentro Nacional de Diáconos en Madrid. Este año estaremos to­dos juntos en una misma residencia, amplia y cómoda, muy cerca de de la Casa de la Iglesia en la que hasta ahora hemos celebrado los Encuen­tros. El director se centrará en la oración de la Iglesia y en la oración personal del Diácono. Será como unos ejercicios espirituales “concentra­dos”. También tendremos algunos momentos de convivencia y de pues­ta en común de vuestras actividades pastorales y ministeriales. Como en años anteriores, la Diócesis os ofrecerá una ayuda económica a los que pudiera resultar más gravoso el coste de los viajes y la estancia en Ma­drid.

Sin embargo, en aras del aprecio que os tengo a todos y a la sincera amistad que debe haber entre vosotros y yo, me atrevo haceros las si­guientes preguntas. Lo hago en singular para referirme a cada uno de vosotros.

1ª) ¿Cómo y cuándo rezas las horas litúrgicas de Laudes y Víspe­ras? ¿Lo haces solo o con tu esposa y quizás con tus hijos?

2ª ¿Recibes con frecuencia el sacramento de la Penitencia o confe­sión? ¿Tienes director espiritual? ¿Cuándo hablas con él?

3ª) ¿Cuántas horas a la semana dedicas al ejercicio de tu ministerio y al apostolado? (Aquí no pueden contarse las horas de clases de religión en colegios o institutos).

4ª) ¿Rezas cada día por los cristianos a quienes sirves como Diáco­no?

5ª) ¿Opinas que los cristianos a quienes sirves con tu Diaconía pro­gresan en la fe o se hallan estancados?

6ª) ¿Cómo son tus relaciones con el Sr. Cura Párroco: buenas, regu­lares, menos que regulares…? ¿Por qué? ¿Dónde está la causa?

7ª) Durante el día, ya sea en tu trabajo, ya en tu casa, ¿eres cons­ciente de tu vocación diaconal o fácilmente te olvidas?

8ª) ¿Haces lectura espiritual cada día?

9ª) ¿Estudias teología y pastoral?

10ª) En tu ministerio, ¿actúas como quien manda o como quien sirve? ¿Eres comprensivo o impones tus ideas? ¿Sabes valorar a los demás o sólo te valoras a ti mismo?

11ª) ¿Sabes, como San Juan Bautista, disminuir para que Cristo crezca en el corazón de los cristianos que se te han confiado?

 12ª) ¿Te esfuerzas en ser ejemplar esposo y padre?

13ª) ¿Cómo vas a integrarte en los trabajos de preparación de la II Asamblea Diocesana de Pastoral? ¿Piensas iniciar por tu cuenta algún grupo en tu parroquia o en algún otro sitio?

Creo que estas preguntas podéis contestároslas a vosotros mismos,

o entre los esposos, o en la misma reunión de Diáconos. Pueden ayudaros a preparar el Encuentro Nacional del próximo mes de noviembre.

No olvidéis que todo examen lleva propósito de enmienda. Ade­más pensad que de vuestra manera de vivir el ministerio Diaconal de­pende el futuro de este Orden sagrado en Málaga y en España. ¡Grande es vuestra responsabilidad porque grande es la gracia que Dios os ha concedido!

Vuestro obispo y amigo,

Málaga, 8 de Octubre de 1989. 

Autor: Mons. Ramón Buxarrais

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