«Recomendaciones del Papa al Obispo de Málaga en la Visita “Ad Limina”» (1986) Publicado: 14/08/2012: 1518 Queridos diocesanos: Hace unos días regresé de Roma donde, como ya os había comunicado, tuve el gozo de visitar al Santo Padre, orar en las Basílicas Mayores y entrevistarme con los responsables de algunas Congregaciones que ayudan al Papa en el gobierno de la Iglesia Católica. Gracias a las palabras y a la acogida del Sucesor de Pedro, así como a la oración en común y convivencia con los Obispos del Sur, os aseguro que me he sentido fortalecido en la fe y en la voluntad de serviros con mayor ahínco como obispo. Cada día os tuve presentes en la oración, especialmente en la Misa celebrada junto a la tumba de San Pedro. El Papa nos ha pedido a todos los Obispos del Sur de la Península, incluidas las ciudades de Melilla y Ceuta, y de las Islas Canarias, que nos esforzáramos en atender a todos aquellos que viven del trabajo del campo, por ser ellos quizás los menos atendidos. Nos ha recordado la necesidad de integrar responsable y activamente a los seglares en la vida de la Iglesia. También ha insistido en la necesidad de evangelizar a tantos bautizados que por una u otra razón no han llegado a conocer todas las verdades de la fe y no pueden acoplar sus vidas al evangelio de Jesucristo. Consecuentemente nos ha recordado la obligación que tenemos de animar la catequesis a todos los niveles. Hizo una alusión explícita a los jóvenes que deben ser formados con criterios cristianos, seguro que de entre ellos surgirán vocaciones consagradas, además de ser ellos la esperanza de una familia y una sociedad más justa, basada en el amor a Dios. Finalmente nos ha recordado el deber de ayudar a las Iglesias de América Latina y seguir fomentando la devoción a la Santísima Virgen. He tenido el gozo de estar con el Papa en cuatro oportunidades, además de haber sido recibido personalmente por él en su despacho. En esta ocasión, y después de preguntarme por la marcha de la diócesis de Málaga, me ha insistido en la necesidad de poner en práctica los acuerdos a los que se llegue en la Asamblea Diocesana próxima, y de una manera especial todo lo que haga referencia a la evangelización y catequesis. Al informarle sobre nuestro modo peculiar de organizar el Seminario Menor, el Papa me dijo que en Roma, su Diócesis, lo tenían organizado de manera semejante. Os ofrezco con esperanza las orientaciones recibidas en Roma, convencido de que todos las acogeréis y realizaréis fielmente. Os bendigo en nombre de Dios, Málaga, 21 de Noviembre de 1986. Autor: Mons. Ramón Buxarrais